Me ha tocado la lotería. Es una lotería gigantesca, y se llama Amazon.com. Y estoy usando mis ganancias de la lotería para empujarnos un poco más al espacio.

Creo que, ah, soy una persona muy tonta en muchos sentidos.

Siempre he estado en la intersección de los ordenadores y todo lo que pueden revolucionar.

Los márgenes porcentuales no importan. Lo que importa siempre son los márgenes en dólares: la cantidad real en dólares. Las empresas no se valoran por sus márgenes porcentuales, sino por cuántos dólares ganan realmente, y un múltiplo de esa cifra.

Si su base de clientes envejece con usted, acabará quedándose obsoleto o irrelevante. Tiene que averiguar constantemente quiénes son sus nuevos clientes y qué está haciendo para mantenerse siempre joven.

Tendremos que dejar este planeta, y lo vamos a dejar, y va a mejorar este planeta.

Mi opinión es que toda empresa requiere una visión a largo plazo.

La gente se olvida ya de la utilidad de Internet, de la utilidad del correo electrónico y de la utilidad de cosas tan sencillas como los folletos en línea.

Una vida de estasis sería el control de la población, combinado con el racionamiento de la energía. Ese es el mundo de estasis en el que vives si te quedas. E incluso con mejoras en la eficiencia, seguirás teniendo que racionar la energía. Eso, para mí, no suena como una civilización muy emocionante para que vivan los nietos de nuestros nietos.

Crecí leyendo ciencia ficción.

Lo que me motiva es una forma muy común de motivación. Y es que, con otra gente contando conmigo, es muy fácil estar motivado.

Nuestro lema en Blue Origin es ‘Gradatim Ferociter’: ‘Paso a paso, ferozmente’.