Robert Kennedy

Hay personas en todos los tiempos y en todas las tierras que quieren detener la historia en seco. Temen el futuro, desconfían del presente e invocan la seguridad de un pasado confortable que, de hecho, nunca existió.

Dediquémonos a lo que los griegos escribieron hace tantos años: a domar el salvajismo del hombre y a hacer amable la vida de este mundo.

¿Qué ha conseguido la violencia? ¿Qué ha creado? La causa de ningún mártir ha sido acallada por la bala de un asesino. Ninguna injusticia ha sido corregida por disturbios y desórdenes civiles. Un francotirador es sólo un cobarde, no un héroe; y una turba descontrolada o incontrolable es sólo la voz de la locura, no la voz del pueblo.

Pero supongamos que Dios es negro. ¿Y si vamos al Cielo y toda nuestra vida hemos tratado a los negros como inferiores, y Dios está allí, y miramos hacia arriba y no es blanco? ¿Cuál sería entonces nuestra respuesta?

Cada sociedad tiene el tipo de delincuente que se merece. Lo que es igualmente cierto es que cada comunidad obtiene el tipo de aplicación de la ley en el que insiste.